La primera reflexión que me viene a la cabeza después de lo vivido ayer en la asamblea celebrada en las setas, y que puedo hacer sin tener que esperar a tener perspectiva ni datos, es que se está sufriendo una crisis identitarías muy grave y que puede matar al movimiento antes de que este pueda dar ningún fruto.
Democracia Real Ya es un grupo instagador, pensante, y al que hay que agradecer su capacidad para iniciar esta spanish.revolution, es un instrumento útil y voluntarioso, con capacidad de reflexión, pero que adolece de infraestructura para poder llevar a cabo la ingente tarea de cambiar el mundo. Democracia Real Ya no es el movimiento 15 m, aunque pertenece a él, lo nutre, lo alienta y es bueno que participen y apoyen.
Después surge el fenómeno de las acampadas, producto de una voluntad colectiva, que nace de una indignación común, y que se establece con un fin, que no es ya la protesta, sino generar las estructuras necesarias para poder llevar a cabo el gran cambio social que implica el 15m. No hay partidos, siglas ni estrategias externas, solo la voluntad de los que van a participar, a aportar, y que está suponiendo para todos los que hemos estado allí una de las más grandes experiencias vitales que podamos atesorar. Sin embargo las acampadas no son el movimiento 15m, pues este se extiende más allá de las plazas, se extiende a todos los indigados, participen en el día a día o no, y es un gran error que la acampada no vea más alla de su microclima. Las acampadas no son Democracia Real Ya, ni pueden estar controladas por este grupo, debe ser un movimiento autogestionado, que colabore, se coordine con el resto de sectores y grupos e intente alimentar con sus medios y voluntad al movimiento 15 de mayo.
El movimiento 15 de mayo nace de todas las asambleas que se celebran con los ciudadano indiganados de cada lugar de España, es independiente y soberana, pero no debe confundirse ni decidir sobre lo que haga ni Democracia Real Ya y mucho menos las acampadas. Estas dos son modelos organizativos, grupos de fuerza, que deben ayudar y alentar al movimiento, pero que ni pueden controlarlo, ni deben ser controlados por este.
Ayer vivimos como la frustración de Democracia Real Ya al no tener ya el completo control del movimiento que había iniciado, intentaban de una forma dañina (más allá de sus buenas o malas intenciones para con el movimiento) retomar el control y reconducir algo libre y ageno a ellos a su terreno y a sus estrategias predefinidas, estas si más controlables. Este hecho que podría ser racionalmente comprensible, que podría haber sido dialogado para obtener la mayor fuerza posible invitando a los acampados a colaborar, participar o unirse a la formación, fue realizado de forma ladina, con ocultaciones, manipulaciones, ha generado daño en los sentimientos de algunos acampados, que pueden hacer que el movimiento pierda de forma definitiva a personas muy válidas para su perpetuación y extensión.
Ayer se vio como algunos acampados, al ver su trabajo semanal desvalorizado, ver como gente externa opinaba tanto sobre su propio funcionamiento, como sobre su continuidad se revelaba, gritaba, se indignaba y se marchaba a reflexionar sobre su futuro, en un momento se confunde movimiento, acampada, democracia real ya y todos los intereses confluyentes. La gente no sabia como reaccionar ante una crisis identitaria que le resultaba molesta, la asamblea que se nutre de la fuerza de miles de indigandos en su mayoria no participantes de la acampada, tenía que decidir sobre la voluntad y la continuadad, de individuos que vivían un sentimiento de colectividad dificilmente describible, y mientras todo esto ocurria, la moderación las ponencias estaban siendo dirigidas por un grupo con siglas y nombres, intereses y estrategias que no tenían una relación de colaboración con la acampada.
Si la asamblea es el organo supremo y soberano del pueblo, del movimiento como conjuntamos eso con el paradógico sentimiento que estaba viviendo algunos acampados... como una asamblea de un movimiento de indiganación apartidista podía estar siendo canalizada a través de un grupo externo con siglas e intereses propios. Y en esa crisis del quien es quien y a que se tiene derecho, se une las palabras no dichas, las cosas veladas, el control no conocido. Aquellos que abogamos por un movimiento apartidista, que entramos como ciudanos libres, y que por el papel que teníamos en el día de ayer o en los dias anteriores habiamos visto como eso estaba ocurriendo, sufrimos, cada cual a su modo, cada cual en una intesidad diferente un gran sentimiento de manipulación que unido al cansancio, la frustración y la dolorosa y descarada realidad que nos escupieron ciertas personas a la cara, al cinismo velado de otros y a un descarado movimiento de control de daños por parte de Democracia Real Ya nos llevo a un elevado grado de paranoia.
Creo que es importante definir antes de nada el que es que, y así delimitados los límites de nuestras diferentes o comunes identidades, evitar ingerencia, reconduciendo ahora si con el corazón limpio todas las voluntades al sentimiento que nos ha unido para hacer crecer el movimiento 15m.
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